Crítica a Elegy

Este fin de semana vi la nueva película de Isabel Coixet: Elegy. Siempre que me dispongo a ver una película de la cineasta catalana espero algo más que una buena película, una dirección excelente o unos personajes perfectos. Lo que espero de una película de la Coixet es un estilo propio, unas historias originales y unos excepcionales guiones. Con su anterior trabajo, La vida secreta de las palabras, Coixet consiguió el reconocimiento de la crítica y del público en general gracias a la reflexión que hizo sobre la persona humana. Sin embargo, creo que con su nuevo film no ha conseguido este reconocimiento porque en él no ha impregnado los aspectos mas característicos de sus anteriores películas, tanto de contenido como aspectos estilísticos, y que estos aspectos tan personales en Elegí se desvanecen. Pero tampoco podemos olvidar que en esta película la Coixet dirige por primera vez un guión que no ha escrito ella y que es la primera vez que la cineasta barcelonesa se encarga sólo de la dirección. Coixet nos tiene acostumbrados a un cine muy personal y esto hace que nos resulte difícil imaginarnos una obra suya no autoral. En Elegy es Nicholas Meyer es el encargado de adaptar la aclamada novela El animal moribundo de Philip Roth y esto hace que el guión sea diferente a los guiones anteriores de la Coixet.

Uno de los aspectos que diferencia a Elegy del resto de sus películas de la Coixet es la falta de un punto de partida original. Así como en La Vida Secreta de las Palabras todo sucedía a raíz de un accidente, en Elegy el punto de partida es el amor entre una chica joven y un hombre adulto, una historia de amor que no aporta novedad al tema y que es muy similar a la que hemos podido ver en muchas otras películas. Otro de los aspectos que diferencian este film de los otros es el de la puesta en escena, en Elegy es menos arriesgada, menos personal y los escenarios se sitúan en lugares urbanos, más reconocibles.

Si nos fijamos en el reparto, podríamos decir que hay una descompensación entre los dos personajes. Mientras que Ben Kingsley borda su papel con una actuación realista y magistral, Penélope Cruz sigue sin convencer y pierde credibilidad en la película como Consuela (una estudiante de una edad muy inferior a la de la actriz).

Para finalizar, podríamos decir que Elegy es una buena película y muestra muy bien los sentimientos de los personajes y las limitaciones del amor. A pesar de esto, es una película un tanto inferior a los últimos films de la directora y creo que el público en general espera una nueva obra magistral de la Coixet, donde volvamos a encontrar su estilo propio y sus aspectos característicos.